No sabéis a duras penas quien soy; escribo, pinto desde que era un niño, hoy lo hago en el silencio de la montaña, rodeado de animales. Lo sé, beben palabras de amor; yo dispenso el néctar.
Que un hombre llore o sea sensible provoca rechazo, resulta molesto. Yo soy uno de ellos; maldita adrenalina. En nosotros es amanerada y cursi la dulzura, casi despreciable; ser fuerte es baluarte de elegidos, destreza vital a la que pocos tenemos acceso.
Enamorado del deporte y vegano. He publicado varios libros y soy un pintor loco, autodidacta amante del bosque y el color azul aguamarina.