Cómo encontrarse con los peces si no está el mar cerca, ni la ribera de río alguno asoma en las telas. Sin embargo, todos están ahí, yacen al acecho. Una duda socrática ayudará al perceptor a mirar con todos los prejuicios necesarios para desentrañar los juegos de palabras camufladas por los pigmentos. Tendrá que escuchar el coro de voces que habitan en superficies abstractas y planas, en espirales, en formas entremezcladas […] en una sola o en múltiples dimensiones, en un espacio infinito y un tiempo que se dilata, para convertirse estos en “instrumentos de la poesía de la tela” […] (C. Escala Fernández).