Mi trabajo se centra principalmente en fusionar las emociones internas del sujeto con la fachada externa y las máscaras que la gente lleva en público (de ahí el título Desviación de la realidad), alejándome de lo externo para acercarme a la verdadera alma interior. Pintar sujetos humanos también me fascina, con la atención siempre puesta en los ojos.